Álamos Chardonnay
Un blanco argentino de altura que refleja la frescura de los Andes. Álamos Chardonnay proviene de viñedos ubicados en Mendoza, donde la amplitud térmica —días soleados y noches frescas— favorece una maduración lenta y equilibrada, dando como resultado un vino vibrante y elegante.
Cultivado entre los 900 y 1.500 m s. n. m. en suelos pedregosos y aluviales irrigados por agua de deshielo de glaciares andinos, este terroir único aporta pureza, frescura y delicadas notas minerales a la uva Chardonnay.
Ideal para acompañar pescados, mariscos, aves y pastas con salsas suaves. Un Chardonnay que expresa la esencia de Mendoza y la tradición vitivinícola argentina en cada sorbo.
VARIEDAD
100 % Chardonnay
VENDIMIA
Cosecha manual en viñedos situados al pie de los Andes, donde la combinación de jornadas cálidas y noches frías permite que la uva conserve su acidez natural y desarrolle aromas complejos.
APELACIÓN
Viñedos en Mendoza, principalmente Valle de Uco y Luján de Cuyo, en los Andes argentinos.
VIÑEDOS
Situados entre los 3.000 y 5.000 pies (aprox. 900–1.500 m s. n. m.), en suelos pedregosos y aluviales irrigados por agua pura de deshielo de los glaciares andinos. La elevada radiación solar y la baja humedad aportan uvas sanas, concentradas y de expresión frutal intensa.
CICLO VEGETATIVO
El clima de días templados y noches frescas favorece una maduración lenta, acumulando aromas y manteniendo acidez vibrante. Las lluvias son escasas y controladas, garantizando sanidad y frescura.
CRIANZA
Parcialmente en barricas de roble (francés y, ocasionalmente, americano), logrando equilibrio entre fruta, textura cremosa y sutiles notas de vainilla y tostado.
NOTAS DE CATA
Color amarillo brillante con reflejos verdosos. En nariz, aromas a frutas tropicales, manzana verde, durazno blanco y toques cítricos combinados con suaves notas de miel y vainilla. En boca es fresco y cremoso, con buena estructura, acidez equilibrada y un final persistente y armónico.