Château Cheval Blanc
¿Qué amante del vino no ha oído hablar alguna vez del Château Cheval Blanc, uno de los vinos más imperdibles y legendarios? Fue en 1832 cuando Domaine fue comprado por Jean-Jacques Ducasse, presidente de la corte de Libourne, que contribuyó a su desarrollo. Ganó prestigio y, en 1878, obtuvo su primera medalla de oro en la Exposición Universal de París. La excelencia de los vinos de Cheval Blanc fue entonces reconocida en todo el mundo durante las décadas siguientes.
En 1998, se hizo el traspaso a Bernard Arnault y al Barón Albert Frère, quienes insuflaron nueva vida al Domaine, respet
ando al mismo tiempo su historia y su patrimonio. Dirigida en la actualidad por Pierre Lurton, la búsqueda de la calidad perfecta añada tras añada sigue siendo el credo de la propiedad. Esto es posible en particular gracias a la majestuosa bodega inaugurada en 2011, que permite una vinificación a medida para revelar el potencial de cada parte de este ilustre terruño.Cuando se publicó la primera edición de la clasificación de Saint-Emilion en 1955, Château Cheval Blanc fue inmediatamente ascendido al rango de Premier Grand Cru Classé "A".
Conservó esta distinción hasta la añada 2021. A principios de 2022, Domaine optó por retirarse de la clasificación, cuya próxima edición se haría oficial en septiembre del mismo año. Así, a partir de la añada 2022, la etiqueta del Château Cheval Blanc mencionará únicamente la denominación Saint-Emilion Grand Cru.
El Château Cheval Blanc se levanta sobre un viñedo de 39 hectáreas de cepas plantadas sobre suelos donde se mezclan grava, arcilla y arena. El viñedo está compuesto por un 52% de Cabernet Franc, un 43% de Merlot y un 5% de Cabernet Sauvignon. Los vinos envejecen entre 16 y 18 meses en barricas de roble 100% nuevas.La propiedad produce un vino Second llamado Petit Cheval.
También produce un Bordeaux blanco Sec Petit Cheval desde 2014, a partir de 7 hectáreas de Sauvignon Blanc (80%) y Semillon (20%). Es un vino muy complejo en línea con el ADN de Cheval Blanc.El Château Cheval Blanc ofrece vinos excepcionales, para los que nada se deja al azar en su elaboración. Son vinos que combinan finura de aromas, frescura y delicadeza, en los que la potencia dominada sólo es igualada por la exquisita sensación aterciopelada que proporcionan.
Descripción Château Cheval Blanc 2012
La añada 2012 está marcada por importantes contrastes climáticos que la hacen interesante. En efecto, la primavera y el principio del verano fueron bastante lluviosos, mientras que entre mediados de julio y finales de septiembre, una cierta sequedad se instaló en el viñedo bordelés, lo que permitió dar forma a la añada y ofreció a las bayas la posibilidad de perfeccionar su madurez. El estado sanitario en el momento de la vendimia era irreprochable.
Mezcla de la añada 2012 : 53% Merlot, 45% Cabernet Franc, 2% Cabernet-Sauvignon.
El color es un bonito púrpura, con matices sutiles. La nariz es increíblemente fresca y compleja. Revela notas de bayas silvestres, mentol y crème de cassis, acompañadas de avellana tostada.
En boca es aterciopelado, con una gran dulzura tánica y una explosión de sabores a violeta y crème de cassis. Denso y con una bella textura, se prolonga hasta un final persistente que firma un vino de una juventud y frescura muy sorprendentes.Maridaje:Château Cheval Blanc 2012 debe disfrutarse con la comida adecuada. Disfrútelo con una tierna pieza de ternera como tournedos, con salsa de trufa y acompañado de champiñones botón y un puré de calabaza con flor de sal y comino.
El cordero asado de Pauillac podrá realzarlo, así como un Châteaubriand con salsa de foie gras.Varios quesos son adecuados, entre ellos Morbier con trufas, Cantal, Brie de Meaux y Melun y Salers.En cuanto a los postres, puede degustarse maravillosamente sobre la tarta de chocolate y merengue de Pierre Hermé. También puede disfrutarse sobre un postre como la charlotte de pera y limón de Meyer.Potencial de envejecimiento y degustación:
Esta añada de Cheval Blanc alcanzará su plenitud entre 2023 y 2032, pero puede disfrutarse fácilmente en todo su potencial hoy mismo.Servir a temperatura ambiente, habiendo abierto la botella el día anterior si es posible. En caso contrario, abrir y decantar la botella al menos 5 ó 6 horas antes de la degustación.Para seguir su evolución en el tiempo, no dude en proceder a catas sucesivas para medir la evolución del vino y su apogeo cualitativo.Las botellas deben conservarse en la bodega en un lugar oscuro, tumbadas, con un grado higrométrico óptimo del 70%.
