Comentarios del Viñedo
Apalta se encuentra a 170 kilómetros al suroeste de Santiago en el Valle de Colchagua. El viñedo se orienta de norte a sur, algo poco frecuente en Chile. Por un lado fluye el río Tinguiririca y, por el otro, los cerros de la Cordillera de la Costa rodean al viñedo formando una herradura, participando ambos, río y Cordillera, en la conformación de este terroir único. Es esta geografía responsable de las condiciones que favorecen el equilibrio de nuestras parras y la lenta maduración de las uvas.
Desde el amanecer hasta el ocaso la Cordillera se interpone y modera la intensidad de la exposición lumínica que reciben las parras, mientras el río tiene una influencia refrescante sobre el clima.
Apalta se beneficia de un meso clima que se distingue del resto del Valle de Colchagua. Puede describirse como mediterráneo semiárido, con una larga y seca estación estival y lluvias concentradas durante el invierno, alcanzándose los 550 mm. de agua promedio en los últimos años. Durante la temporada de crecimiento, que se extiende entre octubre y abril, las temperaturas son cálidas, pues la Cordillera de la Costa minimiza la fría influencia del Océano Pacífico e impide que se produzcan precipitaciones. Por las tardes soplan brisas refrescantes y durante la noche las temperaturas son bajas. Todas estas características determinan una amplia fluctuación térmica entre noche y día, condición esencial para la calidad del color y taninos en los vinos tintos. La lenta maduración permite al racimo desarrollarse hasta el punto preciso de concentración y carácter, permitiéndonos preservar la fruta y altos niveles de acidez natural, asegurando así un gran potencial de guarda al vino.
Vinificación
Reflejar el terroir de Apalta es integral en nuestra filosofía de vinificación elaborando un vino mayoritariamente Carmenère. Un vino realmente hecho a mano. Con dedicación nutrimos las vides y estamos atentos a cada detalle, buscando preservar el potencial de las uvas.
La cosecha es 100% manual, trasladando todos los racimos en cajas pequeñas de 14 kilos hasta nuestra bodega Clos Apalta. Desgrane 100% manual logrando un completo control sobre la calidad. 83% de la uva fue fermentada en cubas de roble francés mientras que el 17% restante fue fermentado en barricas nuevas de roble francés. Luego la naturaleza hace su trabajo, permitiendo que levaduras nativas fermenten lentamente el jugo en vino, siempre controlando que la temperatura sea menor a los 28°C Mediante la fuerza de gravedad .se llenan las cubas y barricas de roble francés. Entonces se deja a la naturaleza hacer su trabajo, permitiendo a las levaduras nativas fermentar lentamente a una temperatura controlada de máximo 28°C. Las maceraciones duran entre 5 y 6 semanas, realizándose pisoneos manuales con el fin de extraer suficientes compuestos de la piel, y obtener la estructura y concentración deseadas. Aprovechando nuevamente la gravedad, el vino es trasegado a barricas francesas 100% nuevas, en las cuales se realiza de forma natural la fermentación maloláctica. El 100% de la mezcla estuvo 26 meses en guarda en barricas.
Por último, nos servimos nuevamente de la gravedad en el embotellado, sin realizar ningún tipo de tratamiento o filtrado al vino.
Nota de Cata
Color: Rojo rubí profundo con ribetes púrpura.
Nariz: Compleja que se abre hacia la fruta negra madura tal como el cassis, mora e higo, junto con frutos secos, canela y regaliz.
Paladar: Ataque intenso y cremoso con sabores a fruta negra. Largo, elegante e intenso final con taninos aterciopelados.
Servicio_Abrir y dejar de respirar un par de horas o decantar cuidadosamente por un mínimo de 1 hora o criar por varios años. Disfrutar a 17ºC (64 ° F).
Maridaje:
Compañero ideal para un pato a la naranja, carré de cordero con puré rústico o incluso para sobremesa una selección de chocolates de alto porcentaje de cacao.
